Se convierte en algunas zonas en lamento o alegría por la abundancia y en otras en ruego por su caída.
Lo que poca gente conoce es la cantidad de variantes asociadas a este dicho y cuya revelación hoy aquí hará que esta primavera más de uno y una, pueda sacar a relucir este proverbio de una manera un poco diferente en un día de intensa lluvia.
Allá van:
- En abril, aguas mil, y en mayo, tres o cuatro, y éstas con recaudo
- Abril, aguas mil, cernidas por un mandil
- Abril, aguas mil, si no al principio, al medio o al fin
- Bien venga abril, con sus aguas mil
- Abril, aguas mil y todas en un barril
- Abril llovedero, llena el granero
- En abril cada gota vale por mil
- Si no hubiera abril, no habría año vil
Seguro que hay unos cuantos más. Si os sabéis alguno, no dudéis en sumarlo a la lista...
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