La Luna no es plana, ¡es redonda! Ya lo sabías, claro. Pero, seguro que no sabes por qué no vemos el otro lado a pesar de que gire y ahora mismo te estás muriendo de ganas de ver una imagen del rostro oculto.
Ay la Luna, dueña y esclava de tantos secretos, sueños, promesas y ruegos. Qué tendrá la Luna, que todos, en algún momento de nuestra vida, nos hemos parado a mirarla un buen rato en su plenitud, reflexionando sobre algo que nos sucede o simplemente llegando a la conclusión de qué pequeños e insignificantes somos en el universo.
Nuestro querido satélite se creó hace millones de años a partir de una colisión entre la Tierra y un protoplaneta, así lo revelan estudios recientes.
¿Por qué no vemos nunca la dichosa cara oculta?
La Luna gira sobre sí misma (rotación) y alrededor de la Tierra (traslación). No vemos la otra parte porque tarda lo mismo en girar sobre sí que en dar una vuelta a la Tierra, 28 días. ¡Vaya casualidad!
Que va... de casualidad nada, se trata de un efecto que la mayoría de los satélites del Sistema Solar sufren, se dice que están desgirados.
Sin embargo, debido al efecto gravitacional que existe entre ambos cuerpos (Tierra y Luna), se cree que con el paso del tiempo ambos astros quedarían apuntando el uno al otro, girando y sin dejar de mirarse, es decir, sólo veríamos una cara de la Luna pero también solamente desde una cara de la Tierra.
Para terminar, os dejo una fotografía de la faz oculta de la Luna. Se puede apreciar que está mucho más accidentada por el impacto de meteoritos. Al fin y al cabo, a parte de ser una buena compañera nocturna, también nos sirve de escudo. ¡Qué apañada es!
No hay comentarios:
Publicar un comentario