martes, 16 de abril de 2013
¿Por qué España no imprime el dinero necesario para salir de la crisis?
Sería tan fácil y rápido. Ponemos a tope la máquina de hacer dinero y saldamos nuestra deuda externa, que por cierto actualmente es de 976.400 millones de euros. Pero, ¿qué consecuencias habría?
Muchas personas, incluido yo en su momento, nos hemos hecho esta pregunta muchas veces. Hoy, por fin, vamos a saborear el placer de ver cómo este misterio queda resuelto para el deleite de nuestra curiosidad. Para ello, vamos a intentar hacerlo con un idioma claro y fácil de entender.
En primer lugar, hay que decir que quien se encarga de crear el dinero en cada país es el Banco Central. En España, esta función la desarrollaba el Banco de España hasta 1999, pero con la entrada de España en la Unión Económica y Monetaria, esta y otras tareas pasarían al poder del Banco Central Europeo.
Supongamos que España todavía tuviese capacidad para crear su propio dinero y que decide ponerse a crear todo el dinero que vaya necesitando para acabar con su deuda. La principal consecuencia sería la entrada en un proceso inflacionista severo, esto es un aumento del nivel general de precios de la economía, que iría en consonancia con el volumen de creación de dinero, es decir, se crea más dinero por encima del necesario (como podría ser el requerido para cubrir el deterioro de billetes) y suben los precios de los productos del país.
Pongamos un fácil y cómodo ejemplo con el que vamos a entender esto rápidamente: imaginemos que mañana sale la noticia de que el Banco Central decide emitir una determinada cantidad de dinero, que al fin y al cabo va a acabar en los bolsillos de los ciudadanos. De ser así, el señor que regenta la panadería del barrio, como es lógico, al ver que la población dispone de más efectivo, no dudaría en elevar el precio de sus productos. Y así lo harían todos los comercios. Con lo cual con más cash en la cartera, podríamos comprar prácticamente lo mismo.
¿Qué es lo que ha sucedido? Que el dinero, nuestra moneda, habría perdido valor, se habría devaluado.
Otra consecuencia, que vendría con un poco de retardo, sería la de un mayor desempleo (lo que nos faltaba eh!), inducido por la relación que guarda el desempleo con la inflación y causado porque los precios no variarían tan rápido como la cantidad de dinero en la economía.
Bueno, siempre me gusta recordar que en Alemania se vivió un proceso de este tipo con una increíble hiperinflación. En 1921 un periódico costaba 0,3 marcos, en noviembre de 1922 el mismo periódico costaba 70.000.000 marcos. Lógicamente la medida de imprimir más dinero no sirvió para aliviar la situación del país sino todo lo contrario, sería el germen para el ascenso del Nazismo.
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